Tras el interesante comienzo la semana pasada, éste martes hemos podido ver el segundo episodio de la nueva tanda de episodios de «Agents of S.H.I.E.L.D.», que ha mantenido el interés despertado la semana pasada, recuperando a algunos de los personajes que no habíamos visto en el primer episodio y abriendo nuevas tramas con un futuro bastante prometedor.
A partir de aquí, SPOILERS
Este segundo episodio ha estado muy centrado en todo lo relacionado con el monolito y el paradero de Simmons, tras ver a Fitz perdiendo el control al final de «Laws of Nature». Al comienzo, hemos podido ver como no es la primera vez que los humanos han entrado en contacto con el artefacto. En la Inglaterra de 1839 se enviaban incluso viajeros a través de el para ver qué había al otro lado. Cuando aparta a Fitz del monolito, éste se vuelve a hacer líquido y, cuando vuelve a su estado sólido, el científico encuentra arena. Tras analizarlo, el equipo confirma al fin que es un portal a otro planeta. Por suerte para S.H.I.E.L.D., pueden ponerse en contacto con Elliot Randolph, un asgardiano que ya pudimos ver en la primera temporada y que está muy interesado en los portales. A través de la ayuda de Randolph, el equipo llega al castillo que pudimos ver al principio del episodio, donde descubren que sabían cómo funcionaba el monolito.
Tras descubrir que se activa dependiendo de las frecuencias de sonido, por lo que Daisy es capaz de activarlo para así poder enviar una sonda y ver qué hay detrás del portal. Sin embargo, cuando el portal se abre, Fitz no duda en tirarse dentro y llegar al planeta en el que vimos a Simmons. Como previamente habían tirado una bengala, Simmons la ha seguido y Fitz la acaba encontrando y llevándola de vuelta. Sin embargo, Daisy acaba destruyendo el monolito, por lo que el portal al planeta está, de momento, perdido. La recuperación de Simmons ha sido algo rápida. Quizás, si hubiera estado en el planeta alienígena durante más tiempo, hubiéramos podido ver cosas muy interesantes. Aunque de momento no hay ningún otro portal, esperemos que no sea la última vez que vemos el planeta en el que estuvo Simmons.
Al final de la temporada pasada, pudimos ver como Coulson le proponía a Daisy la creación de un equipo, liderado por ella, de gente con poderes. Los Secret Warriors de los cómics, vaya. Después de ver como en el primer episodio, apenas había mención a esto, esta semana hemos visto como Daisy mete prisa a Andrew para así poder crear el equipo y ayudar a la gente con poderes a ver que pueden marcar la diferencia. Daisy se está convirtiendo en líder a pasos agigantados y yo personalmente tengo muchísimas ganas de ver a los Secret Warriors en acción ayudando a Coulson.
En este episodios hemos descubierto al fin dónde están May y Ward. La primera se encuentra ayudando a su padre a recuperarse de un accidente en el que se rompió la cadera, tras desistir en su nuevo intento de tener una relación con Andrew. Hunter la encuentra y le propone infiltrarse en Hydra y llegar de esta forma hasta Ward. Aunque al principio May no quiere volver, su padre le acaba convenciendo, ayudando a Hunter en su nueva misión. La Caballería está de vuelta. En cuanto a Ward, lo primero que hemos visto es cómo está tomando el control de Hydra, deshaciéndose de todos aquellos líderes de la organización que no siguen su modelo de liderazgo. Y como debe pensar que él solo no puede hacerlo, encuentra y secuestra al hijo de Von Strucker para que le ayude. Esta alianza puede ser muy prometedora de cara al futuro ya que, aunque pueda parecer que Ward maneja perfectamente a Alexander, el hijo de Von Strucker pinta más peligroso de lo que pensábamos.
«Agents of S.H.I.E.L.D.» sigue en forma y, aunque ha cerrado (aparentemente) la trama de Simmons demasiado rápido, ha abierto otras que pintan de lo más interesante. Ojalá no tengamos que esperar muchos episodios para ver a los Secret Warrios, a Hunter y May vengándose de Ward y al hijo de Von Strucker hacer honor a su padre.
